EL CUERPO COMO GPS

El cuerpo como GPS.

Solo sintiendo tu cuerpo y dejándole que se mueva a su gusto, sin intentar controlar ese movimiento por ‘creer que o tienes que’… él te llevará por este mundo.

Esto puede utilizarse en todo.

Al viajar. Cuando te sientes perdido en la ciudad y no sabes por qué calle ir, o al querer encontrar una dirección en concreto, al bailar, al jugar a cualquier deporte… deja que tu cuerpo te guíe sin que tu mente lo limite. Es como si desde unos hilos invisibles tu alma, la consciencia, la vida, te fuera guiando. Y estos movimientos o caminos vienen de la verdad, del corazón, pues los haces unidos a la vida, que es todo.

Puedes empezar practicando al salir a la calle y dar un paseo, sin rumbo, solo por el placer de pasear. Déjate llevar por tu cuerpo. Sabrás si tomar un sendero u otro pues tu cuerpo irá hacia a él como atraído por un imán. No pienses nada, no intentes razonar y ‘sobre- sentir’, no intentes hacer nada, solo déjate llevar.

Tu cuerpo te guía, además, en la toma de decisiones en tu vida, así como, por ejemplo, en la comida que ingerimos, te sentirás atraído por una o por otra, solo dejándote llevar sin pensar nada.

Tu cuerpo sabe lo que le favorece, lo que está en la verdad, lo que es común a la consciencia que todo lo une. Si habitásemos todos nuestro cuerpo, el mundo actuaría solo desde la consciencia, que nos favorece a cada uno de nosotros pues, al actuar fuera de ella, sufrimos, enfermamos, nos apagamos.

Siente tu cuerpo y sé fiel a él. No hagas algo que realmente no sientas o te robe paz.

El cuerpo físico es un reflejo de lo que ocurre en el cuerpo energético. Estamos conectados con todo. Somos energía.

Con amor,

María Castaño