EL LEÓN DANIEL

EL LEÓN DANIEL

Daniel era un león muy suyo. Lo único que quería era estar solo y que nadie le molestase.

Poco a poco se fue encerrando en su casa, evitando el contacto con el resto de los animales. Se volvió amargo, se enfadaba fácilmente y había perdido su carisma y alegría que tanto le caracterizaban.

Siempre al acecho, creía que los animales tenían algo en contra de él, así que estaba a la defensiva, aunque no ocurriese nada.

Antes no era así. Siempre rodeado de gente, era capaz de formar una familia con todos los animales, por diferentes que estos fueran. Creaba un ambiente de colaboración e integración en el que nadie era excluido.

¿Qué le había ocurrido?

Su corazón se fue cerrando hasta que formó un bloque de hielo.

¿Qué podemos hacer? – decía el pueblo.

Necesitaban un plan de acción para devolverle el corazón a Daniel el león.

¿Alguien sabe cómo se ablanda un corazón? – dijo el lagarto.
¡Yo, yo! ¡Lo tengo! ¡Con un montón de besos! – dijo la ardilla.
¡Yo lo sé! ¡Haciéndole un bonito dibujo! – dijo el tigre.
¡Yo, yo! ¡Diciéndole lo mucho que le queremos! – dijo el elefante.
¡Y dándole muchos abrazos! – gritó el hipopótamo.
¡Cantándole una canción! – dijo el mono.
Le daremos una sorpresa, con todos estos regalos – sonrió la jirafa, emocionada.

Y, juntos, se pusieron manos a la obra. Lo prepararon todo para darle una gran sorpresa a su amigo el león, y lo consiguieron.

Llenaron el corazón de Daniel de calor, que derritió el hielo y le devolvió la sonrisa cariñosa que tanto alegraba al pueblo.

Desde entonces, por todos los lugares llovían los abrazos, los dibujos, los ‘Te Quieros’, los besos, las canciones… para que ningún otro corazón volviera a congelarse.

Cuento sacado del libro ‘Los Cuentos de Happy’ de María Castaño, aquí os dejo el enlace:

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Espero que os haya calentado el corazón

Un abrazo

María Castaño